1. Reorganiza y reutiliza
Aprovecha muebles y elementos que ya tienes. Cambiar su ubicación o pintarlos puede darles nueva vida.
2. Agrega textiles decorativos
Cojines, mantas y alfombras cambian completamente la sensación de un espacio. Opta por colores neutros y texturas suaves.
3. Ilumina con intención
Lámparas pequeñas, luces LED o guirnaldas pueden transformar un ambiente sin gran inversión.
4. Incorpora plantas
Las plantas aportan frescura, vida y decoración natural. Además, purifican el aire.